Señor de la Divina Misericordia,
te saludo, te alabo y te bendigo.
Te pido que tus rayos de Luz Incandescentes
que brotan de Tu Corazón entren en mi ser
en todo mi cuerpo y fluyan a través de él,
para horadar todo aquello que no es de luz
que sanes mi corazón,
limpies mis condicionamientos y mis sentidos.
Lávame con el Agua Sagrada que brotó de Ti en la cruz
Purifícame con tu Luz Sancta
Amén, amén, amén