Este conjuro se hace cuando la luna
está en fase de cuarto creciente.
Debes situarte en un lugar
donde la veas perfectamente,
y arrojar algunas monedas
en dirección hacia ella.
Las monedas han de ser de curso legal,
da igual de que importe sean,
pero han de ser de color plateado.
También da igual cuantas sean,
pero ha de ser un número impar.