¡Oh Purísima Virgen María,
consuelo de todos cuantos os invocan
y recurrimos a ti, en nuestras penas,
dolores, amarguras y necesidades!
Escuchad benigna la confiada oración
que en mi grave necesidad
Escuchad benigna la confiada oración
que en mi grave necesidad
elevo al trono de tu misericordia.
¿A quién podré recurrir mejor que a ti,
mi santa Madre, Virgen bendita,
consuelo de afligidos,
que sólo respiras dignidad y clemencia,
que siendo dueña y Señora
¿A quién podré recurrir mejor que a ti,
mi santa Madre, Virgen bendita,
consuelo de afligidos,
que sólo respiras dignidad y clemencia,
que siendo dueña y Señora
de todos el amor y los bienes de Dios,
sólo piensas en difundirlos entre tus hijos?
sólo piensas en difundirlos entre tus hijos?
Se pues mi amparo,
mi esperanza en esta ocasión;
y ya que devotamente pende de mi cuello
la Medalla Milagrosa,
prenda inestimable de vuestro amor,
concédeme, Madre Inmaculada,
concédeme la gracia
mi esperanza en esta ocasión;
y ya que devotamente pende de mi cuello
la Medalla Milagrosa,
prenda inestimable de vuestro amor,
concédeme, Madre Inmaculada,
concédeme la gracia
que con tanta insistencia os pido.
(Hacer la petición)
(Hacer la petición)
Por tu Milagrosa Medalla,
Santísima Virgen María,
ruega a Dios por mí,
y escucha mi súplica.
Amén