Virgen María,
Virgen y Madre de todos los hombres.
Acuérdate del pueblo cristiano
que pone en ti su confianza.
Conserva sólida nuestra fe,
fortalece nuestra esperanza,
aumenta nuestra caridad.
Acuérdate de nosotros y auxílianos.
Atiende mi súplica,
Madre de Dios y Madre mía,
porque vivo en la tribulación,
en la necesidad, en el dolor:
en la necesidad, en el dolor: