Virgen María,
Virgen y Madre de todos los hombres.
Acuérdate del pueblo cristiano
que pone en ti su confianza.
Conserva sólida nuestra fe,
fortalece nuestra esperanza,
aumenta nuestra caridad.
Acuérdate de nosotros y auxílianos.
Atiende mi súplica,
Madre de Dios y Madre mía,
porque vivo en la tribulación,
en la necesidad, en el dolor:
en la necesidad, en el dolor:
(Hacer la petición)
Acuérdate también especialmente,
Concede a todo el mundo la paz en la verdad,
en la justicia, en la libertad y en el amor.
Acuérdate también especialmente,
de aquellos que sufren persecución
y se encuentran en la cárcel,
y se encuentran en la cárcel,
de los que sufren enfermedad,
de los que pasan hambre,
de los que están solos y sin ayuda.
Concede a todo el mundo la paz en la verdad,
en la justicia, en la libertad y en el amor.
Amén.