Oh bendito San Antonio,
él más gentil de todos los santos,
tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas
te hicieron merecedor,
cuando estabas aquí en la tierra,
de poseer poderes milagrosos.
Los milagros esperaban tu palabra,
que tu estabas siempre dispuesto a hablar
por aquellos con problemas o ansiedades.
Animado por este pensamiento,
te imploro obtengas para mí…
(menciona tu petición).
La respuesta a mi rezo
puede que requiera un milagro,
pero aun así tú eres el santo de los milagros.
Oh gentil y querido santo,
cuyo corazón siempre esta lleno
de compasión humana,
susurra mi petición a los oídos del dulce Niño Jesús,
a quien le gustaba estar entre en tus brazos,
y por siempre tendrás la gratitud de mi corazón.
Rezar 13 padrenuestros, avemarías y glorias.