del Hijo y del Espíritu Santo,
por el poder de las Tres Divinas Personas:
¡OH! Bendita y gloriosa
Ana de Bersabé de Judea,
esposa fiel y amantísima de San Joaquín,
y quien por tu humildad
y estricto cumplimiento
a la ley promulgada por Dios a Moisés
en el Monte Sinai,
fuiste elegida en las primicias de tu vejez,
para ser madre de la más pura y bendita
de todas las mujeres,
quien había de ser madre
¡OH! Gloriosísima Santa,
abuela de Jesucristo,
a ti clamo y a ti ruego
para que así como tú suplica
fue atendida por Dios
para satisfacción tuya y de tu Santo Esposo,
intercedas por mí que también
me encuentro rodeado de deudas y miserias,
agobiado por incertidumbres y tribulación.
(Hacer la petición)
Bendita y Gloriosa San Ana,
oye mi suplica,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
Bendita y Gloriosa San Ana,
muéstrame tu misericordia,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
Bendita y Gloriosa San Ana,
atiende mi lamento, y dame solución,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén