Dios te salve María,
llena eres de gracia.
Vuestra Medalla
es prenda de protección
que siempre llevo conmigo
cerca de mi corazón.
Implora por mí,
al Padre de la misericordia,
la luz para guiarme
a la práctica de la caridad.
Guarde mi corazón,
de malos sentimientos
de orgullo, vanidad,
de orgullo, vanidad,
y otros que podrían dañarme.
Madre de los pecadores,
ruega por tus hijos,
auxilia aquellos que buscan la verdad
y quieren alcanzar la gloria de Dios
Seguir Leyendo...
Se benigna con aquellos
que podrían sucumbir a las tentaciones del mal.
Madre Milagrosa,
ruega por tus hijos,
auxilia aquellos que buscan la verdad
y quieren alcanzar la gloria de Dios
Seguir Leyendo...
Se benigna con aquellos
que podrían sucumbir a las tentaciones del mal.
Madre Milagrosa,
hoy me siento desamparado,
y por el poder de tu Divina Medalla,
te solicito un favor que necesito con urgencia:
(Hacer la petición)
Tu mejor que nadie,
conoces la situación por la que atravieso,
y a ti recurro con toda mi fe
para encontrar ayuda y consuelo,
y con la certeza de que darás pronta solución
a mi desesperada súplica.
Gracias Madre mía.
y por el poder de tu Divina Medalla,
te solicito un favor que necesito con urgencia:
(Hacer la petición)
Tu mejor que nadie,
conoces la situación por la que atravieso,
y a ti recurro con toda mi fe
para encontrar ayuda y consuelo,
y con la certeza de que darás pronta solución
a mi desesperada súplica.
Gracias Madre mía.
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