Cristo Santo y milagroso
tu que eres tan poderoso
líbranos de todo mal.
De robo en camino real
de pleitos y heridas mortales
y de fieros animales
en montes, cerros y llanos.
por las llagas de tus manos
por las llagas de tus manos
de brujas y de hechiceros
de los fuertes aguaceros
de rayos y torbellinos
y de los malos vecinos
que intenten hacerme mal.
Padre mío del hospital
la peste aleja de mi
pués aunque yo te ofendí
lávame de mis pecados.
Por las llagas del costado
haz que no muera en pecado,
por la herida de los clavos
que perforaron tus pies
tu auxilio pronto me des,
y por tu pesada cruz
mi santísimo Jesús,
por tu corona de espinas
que pusieron en Tu rostro,
haz que en mi ultima hora
cuando a juicio sea llamado
me encuentre purificado
y mi energía reluciente
para integrarme por siempre
a Tu gloria celestial
a Tu gloria celestial
Padre mío del hospital
en mi vida temporal
auxíliame de tal suerte
que al fin consiga yo ver
Tu rostro celestial.
AMÉN