Oh! Creador de todas las cosas, ayúdame.
Porque hoy me interno en el mundo
desnudo y solo, y sin tu mano que me guíe
me extraviaré del camino
que conduce al éxito y a la felicidad.
No pido ni oro ni ropas
ni aún las oportunidades
en consonancia con mi habilidad;
en cambio guíame para que adquiera
habilidad para aprovechar mis oportunidades.
Tú les has enseñado al león y al águila
cómo cazar y prosperar
con sus dientes y sus garras.
Enséñame a cazar con palabras
y a prosperar con amor
para que sea un león entre los hombres
y águila en el mercado.
Ayúdame a permanecer humilde
en los obstáculos y fracasos;
sin embargo, no ocultes de mi vista
el premio que acompañará a la victoria.
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Asígname tareas en cuyo desempeño
otros hayan fracasado;
sin embargo guíame
para que pueda arrancar las semillas del éxito
de entre sus fracasos.
Confróntame con temores
que me templen el espíritu;
sin embargo, concédeme el valor
para reírme de mis dudas.
Dame un número suficiente de días
para alcanzar mis metas;
y sin embargo ayúdame para vivir hoy
como si fuera mi último día.
Guíame en mis palabras
para que produzcan frutos.
Sin embargo sella mis labios
para que no diga chismes
y nadie sea calumniado.
Disciplíname para que adquiera el hábito
de no cejar nunca;
sin embargo señálame la forma
de usar la ley de los promedios.
Hazme alerta
a fin de reconocer la oportunidad;
y sin embargo otórgame paciencia
que concentrará mis fuerzas.
Báñame en buenos hábitos
para que los malos se ahoguen;
sin embargo concédeme compasión
para las debilidades de los hombres.
Déjame saber que todo pasará;
sin embargo ayúdame a contar
mis bendiciones de hoy.
Exponme ante el odio
para que no me sea extraño;
sin embargo llena mi copa de amor
para que pueda convertir
a los extraños en amigos.
Pero que todas estas cosas sean así
si es tu voluntad.
Soy tan sólo un pequeño
y solitario grano de uva
que se aferra a la viña,
y sin embargo me has hecho distinto
de todos los demás.
En realidad debe existir
un lugar especial para mí.
Guíame. Ayúdame.
Señálame el camino.
Déjame que llegue a ser
todo lo que tienes planeado para mí
cuando mi semilla fue plantada
y seleccionada por ti para germinar
en la viña del mundo.
Ayuda a este humilde vendedor.
Guíame, Dios.”