Omnipotente
y eterno Dios
que te dignaste disponer
que la sacratísima Virgen María,
Madre
tuya,
entre coros de ángeles sobre esta Columna de mármol, enviada del Cielo,
viniera viviendo en carne mortal.
Y que esta iglesia fuese edificada para su
honra
por el protomártir de los apóstoles,
Santiago, y sus discípulos;
te
suplicamos por sus méritos e intercesión,
nos concedas alcancemos fácilmente
lo
que con toda confianza pedimos.
Tu que vives y reinas con Dios Padre,
en unidad
del Espíritu Santo,
por todos los siglos de los siglos.
Amén.