Dice San Antonio:
Te conozco desde siempre
y se de las necesidades que sufres
y el socorro que deseas obtener del Señor
a través de mi intercesión.
Estoy dispuesto para dispensártelo,
manifiéstame sinceramente lo que necesitas,
abre a mí tu corazón afligido,
siempre tendrás mi ayuda y protección.
Yo derramaré sobre ti una
el bálsamo celestial
que cure todas sus llagas
y haga desaparecer todas sus heridas y dolores.
(Para descargarte las imágenes,
pincha en una de ellas y arrástrala
a tu escritorio)
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