¡Espíritus del mundo invisible!
¡Espíritu de cuantos habéis sufrido tribulaciones
y pesares en vuestro paso por la tierra!
Os rogamos que escuchéis nuestras peticiones
e intercedáis por nuestros deseos.
¡Espíritus angélicos y misericordiosos del mundo invisible! Haced que las fuerzas malignas no puedan causarnos daño, protegednos de nuestros enemigos y los peligros mundanos así como de accidentes, robos y contratiempos,
y acrecentad nuestras fuerzas y valor
para que podamos salir triunfantes
de todos nuestros proyectos,
traednos buena suerte y conservar nuestra salud.
Vosotros que sabéis lo que es el sufrimiento,
la angustia y el desconsuelo,
ayudadnos a superar las adversidades
a recuperar la paz y la felicidad
y así protegernos de la gente malvada y todo mal.