Dígnate Señor, Dios Omnipotente, 
de bendecir esta agua, 
símbolo de la Gracia del espíritu Santo 
recibida en el bautismo, 
mediante el cual fuimos liberados 
de las cadenas de Satanás y del pecado, 
e imprime en ella el poder 
para repeler las asechanzas del demonio, 
del mundo y de la carne, 
dándole poder para expulsar demonios, 
disolver maleficios y para que las almas que la reciban recuperen su salud espiritual y corporal. 
Y que esta bendición se realice 
en el nombre de Dios Padre Omnipotente, 
Dios Hijo redentor del Mundo, 
Dios Espíritu Santo, 
con el poder de atar y desatar 
que tiene la Santa Madre Iglesia Católica, 
por la intercesión de la santísima Virgen María 
y el ministerio de los Santos Arcángeles 
San Miguel, San Gabriel y San Rafael. 
Amén 
