¡Oh, Dios creador, salvador y glorificador!
Haz, Señor,
que la bendición de los Santos Ángeles,
Arcángeles, virtudes, poderes, tronos,
dominaciones, querubines, y serafines,
sean siempre contigo.
Amén.
Que la bendición de todos los cielos
y la de Dios sean siempre conmigo.
Amén.
Que la bendición de los Patriarcas, Profetas,
Apóstoles, Mártires, confesores,
vírgenes y de todos los Santos sea siempre conmigo.
Amén.
Que la amistad de Dios Todopoderoso
me sostenga y proteja;
que su bondad eterna me conduzca;
que su caridad sin límites me inflame;
que su divinidad suprema me guíe;
que el poder del Padre me conserve y fortifique,
porque el Padre es paz;
que la sabiduría del hijo me vivifique y esclarezca,
porque el Hijo es la vida;
que la virtud del Espíritu Santo me consuele y alivie,
porque el Espíritu Santo es la salud.
Que la divinidad de Dios me bendiga;
que su piedad me de ánimo,
que su amor me conserve;
que esté siempre entre mis enemigos visibles
como invisibles.
Así sea.
¡Oh, Jesucristo hijo de Dios vivo,
ten piedad de este pecador!.
Amén.