Oyá todos te invocamos,
por ser mujer guerrera, fuerte y poderosa.
Eres la dueña de las tormentas,
y con tu iruke, tienes el poder
de alejar las enfermedades.
De muchas maneras te llamamos:
Tienda de comer al lado,
Madre mía nueve días en el cielo,
Viento de la muerte,
Remolino de lo alto,
Reina de todos los mercados,
Mujer dueña de todos los espíritus,
Dueña de la enfermedad,
Santa de la raya en la cara bonita,
dueña del viento,
que entiende lo que ve.
Viva Oyá, Madre mía,
Mujer de mucho poder por mandato de Dios,
para ser Reina de la Muerte,
protégenos y ayúdanos en las dificultades,
cuida de tus hijos en la tierra,
bendícenos con tu iruke,
alúmbranos con tu antorcha,
dueña del viento y de las tormentas.
protégenos y ayúdanos en las dificultades,
cuida de tus hijos en la tierra,
bendícenos con tu iruke,
alúmbranos con tu antorcha,
dueña del viento y de las tormentas.
Gracias Madre Santa