Ninfas, sirenas, ondinas y nereidas,
dueñas de las aguas del planeta,
y de las fuentes mágicas,
concédanme protección
y buena fortuna
para este pequeño
dueñas de las aguas del planeta,
y de las fuentes mágicas,
concédanme protección
y buena fortuna
para este pequeño
(nombrar al niño/a)
Bendigan a mi pequeño,
y que al estar bajo su protección,
quede resguardado de los males
provocados por envidias y malos ojos,
que no le falte jamás la salud,
la fortaleza y el buen ánimo,
para poder llevar a cabo los propósitos
que le hayan sido encomendados
antes de su llegada a este mundo.
Que quede resguardado
por el Plan Divino
en el que Ustedes se hallan incluidas.
Que así sea.”