Suplico la sublime influencia
de la Reina María Lionza,
como a mi protectora y
por la virtud que Dios le ha concedido.
A ti Reina Poderosa,
te entrego todas mis necesidades
para que me brindes toda tu amorosa protección
que me libere de todo mal
y proveas la felicidad a mi hogar
y que la luz de Dios me guíe
y guíe mis pensamientos.
Soy, Reina Poderosa, admirador tuyo,
por tu fuerza, conocimientos y tu gran benevolencia,
te pido en el nombre de Dios me irradies mi cuerpo
con tu Santo Fluido para alejar los malos pensamientos
y toda mala acechanza.
Ata de pies y manos a mis enemigos
para que no puedan dañarme.
¡Oh Poderosa Reina!,
en tu compañía venceré,
con tu fuerza me protegeré,
con tus fluidos me bendecirás
y con el poder de Dios me ayudarás a vencer.
No he de retroceder porque tú estás conmigo,
me ayudarás en todas mis necesidades
y serás guardián de mi hogar contra mis enemigos
y contra las malas influencias.
Bajo tu amparo me acojo.
Amén.
(se rezan 3 Padres Nuestro y 3 Ave María)
El color de vela para la Reina Maria Lionza es azul celeste.