Glorioso patrón de los pobres,
en tantos tormentos me veo,
que sólo llamando a tu espíritu
encuentro consuelo
para que me dés lo que yo deseo,
y que encuentre que mis males sean mediados
con solo decir esta oración:
En el nombre de San Lázaro,
Que los buenos espíritus me ayuden
y que vengan en mi auxilio
cuando yo padezca algún mal
cuando yo padezca algún mal
o si estoy en peligro, que los detengas.
Que a mí no lleguen,
y haced, San Lázaro,
que tu espíritu sea mi fe,
que esto me sirva de prueba de vuestra protección,
y que todo el que a mi lado estuviere
en ti San Lázaro encuentre la fortaleza que necesite.
Danos la fuerza que necesita la materia
para poder llevar las pruebas del camino de la vida
en este planeta en que habitamos
mandados por Dios, Nuestro Padre,
pues en ti pongo mi fe
para que me salves en esta ocasión
para que me salves en esta ocasión
y des consuelo a mis grandes males
para que consiga otro porvenir mejor a este que tengo.
Que en el nombre de San Lázaro
Que en el nombre de San Lázaro
los espíritus malos se alejen de mí,
con esta protección:
San Lázaro conmigo,
San Lázaro conmigo,
yo con Él:
Él delante, yo tras Él,
para que todos mis males haga desaparecer.
para que todos mis males haga desaparecer.
La gloria para todos.
Amén.