Padre Dios
Todopoderoso,
que creaste a las
abejas
para deleite de
la humanidad.
Utilizamos hoy la
dulce miel,
fruto de su
esfuerzo y trabajo,
para ponerla en
nuestro hogar como ofrenda,
y pedimos que así
como la ponemos,
endulcemos
nuestra vida.
Con ella endulzo
mis actividades,
alejo de mí la
amargura,
la negatividad,
la mala suerte,
y atraigo lo
bueno, el amor, la armonía,
el trabajo, la
abundancia y prosperidad.
Esto lo decreto,
en el nombre
de Dios
Todopoderoso.