!Oh abogada y patrona nuestra, María!
Oh Pastora de los bienaventurados
que
como justas ovejas gozan en el cielo,
dichosas, vuestra soberana presencia,
porque cuando vinieron,
siguieron vuestros pasos
con la virtud de la
claridad.
Te ruego me concedas la peticion que te hago
con toda la fe de mi corazon puesta en ti
y sabiendo que recibire tu ayuda
porque tu misericordia es infinita
y no dejaras a ninguna oveja de tu rebaño
sufrir y pasar calamidades.
(hacer la peticion)
Obrad en mi la singular maravilla,
que aborreciendo el odio y la
envidia,
arda en mi pecho y en mi alma,
la virtud de la caridad con mi
prójimo,
para ser digna oveja de vuestra dichosa grey,
como lo son en el
cielo
todos los bienaventurados.
!Amén.