Te alzas
majestuosa
En plena tormenta y
tempestad.
Eres el rayo que nos
recuerda
Tu presencia en mitad del
cielo
Y en capo santo
iluminado
Riges tu
reinado.
Oya
bendita
Cuídanos de todos los
males
Y con tu espada de
cobre
Espanta los espíritus
perturbadores
Para que
Iku
No tenga
morada
Alejándose de mi
casa,
De mi cuerpo, de mi
entorno
No encontrando entrada