San Judas, Apóstol de Cristo
y Mártir glorioso,
deseo honrarte con especial devoción.
Te acojo como mi patrón y protector.
Te encomiendo mi alma y mi cuerpo,
todos mis intereses espirituales y temporales
y asimismo los de mi familia.
Te consagro mi mente
para que en todo proceda a la luz de la fe;
mi corazón para que lo guardes
puro y lleno de amor a Jesús y María;
mi voluntad para que, como la tuya,
esté siempre unida a la voluntad de Dios.
Te suplico me ayudes
a dominar mis malas inclinaciones y tentaciones
evitando todas las ocasiones de pecado.
Obtenme la gracia
de no ofender a Dios jamás,
de cumplir fielmente
con todas las obligaciones
de mi estado de vida
y practicar las virtudes necesarias
para salvarme.
Ruega por mi Santo Patrón y auxilio mío,
para que, inspirado con tu ejemplo
y asistido por tu intercesión,
pueda llevar una vida santa,
tener una muerte dichosa
y alcanzar la gloria del Cielo
donde se ama y da gracias
a Dios eternamente.
Amén.