Apóstol gloriosísimo
de Nuestro Señor Jesucristo,
aclamado por los fieles
con el dulce título de
ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS,
hazme sentir tu poderosa intercesión
aliviando la gravísima necesidad
en que me encuentro.
Por el estrecho parentesco
que te hace primo hermano
de Nuestro Señor Jesucristo,
por la privaciones y fatigas
que por El sufriste,
por el heroico martirio
que aceptaste gustoso por su amor,
por la promesa que el divino Salvador
hizo a Santa Brígida de consolar a los fieles
que acudiesen a tu poderosa intercesión,
obtenme del Dios de las misericordias
y de su Madre Santísima la gracia
que con ilimitada confianza te pido a Ti,
Padre mío bondadosímo,
seguro que me la obtendrás siempre
que convenga a la gloria de Dios
y bien de mi alma.
Así sea.
Glorioso Apóstol San Judas Tadeo,
ruega por nosotros.
(Repetir 3 veces)
En el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.