Gloriosa Cruz de Caravaca:
Me acojo a tu poder grandioso para que tu fuerza
aleje de mi vida cualquier mal o enfermedad
que me aqueje y retire las penas que me afligen.
Oh, Cruz Celestial, por el poder del bien,
líbrame de todo mal.
Incline el Señor su oído a mi súplica,
con la cual imploro el amor
y la comprensión para mi salud.
Guíame, Santa Cruz de Caravaca,
en el tránsito de mi vida terrena e ilumíname.
Presérvame en los momentos
más peligrosos de mi vida,
sobre todo cuando mi salud
está un poco precaria.
Te suplico, Santa Cruz bendita,
que tu apoyo llegue a mi vida
y yo me encuentre bien
para seguir manteniendo
mi fuerza de voluntad y mi salud.
Amén.