Oh, poderoso Changó,
acuérdate que jamás se oyó decir
que ninguno de los que a tí han recurrido,
ninguno de los que han invocado tu protección
e implorado tus auxilios haya sido por tí abandonado,
hoy recurro a tí oh! poderosa Santa Barbara, Changó,
para pedirte por mi progreso, mi suerte y atracción
y para lo que por mí sea pedido,
me sea dado por la intercepción tuya ante Dios. Changó!
Padre mío: Mírame, protégeme. Aleja los malos pensamientos de mis enemigos
y los malos espíritus, las malas vibraciones
y trae para mí y los mios alegría, salud y prosperidad.
Recuerda que soy tu hijo (a)
y que tu eres el dueño de mi casa!