Madre querida, Virgen de Juquila,
Virgen de nuestra esperanza,
tuya en nuestra vida,
cuidanos de todo mal,
si en este mundo de injusticias,
de miseria y pecado,
ves que nuestra vida se turba,
no nos abandones.
Madre querida.
Protege a los peregrinos,
acompañanos por todos los caminos.
Vela por los pobres sin sustento
y el pan que se les quita retribuyeselos.
Acompañanos en toda nuestra vida
y libranos de todo tipo de pecado.