tú que recorrías las
carreteras de Venezuela
y las conocías de palmo a palmo,
conduciendo un transporte
conduciendo un transporte
para ganarte el sustento para tu familia.
Fuiste chofer
ejemplar y de buen corazón
con tus compañeros del volante
y de los demás
conductores.
Perdiste la vida en la carretera Carora- Puente Torres.
Tus
compañeros del volante
te construyeron una capilla
donde te encuentras
velando
por la vida de todos ellos.
Tú estando moribundo dijiste estas
palabras:
“Todo conductor que tenga fe en mi,
yo le cuidaré
y más aún en
caso de un accidente.”
El que lea esta
oración y la lleve consigo,
siempre
estará protegido por mi.
Dios te cuide conductor.
AMEN
Se reza un
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.