Ofrezco los humos de este tabaco
a los 5 sentidos, juicio, pensamiento y voluntad
de (se dice el nombre),
invoco por los 4 vientos
para que donde quiera que esté
(se dice el nombre)
venga desesperado por mi,
humilde y manso como llegó Jesús
a los pies de Pilatos.
Invoco a San Marcos de León
para que lo amanse de pies, manos y corazón,
así como amansó al león y a las otras fieras del monte.
Yo te conjuro
(se dice el nombre)
desde la cabeza hasta los pies,
vena por vena, nervio por nervio.
Conjurándote te reduzco a mi,
no podrás con mujer alguna
y si fueras a estar, tus fuerzas
(se dice el nombre) te han de faltar
y solo conmigo podrás hablar.
Cristo Paz, Paz Cristo.