Glorioso San Expedito,
que escuchaste con fidelidad las inspiraciones del Señor,
ayuda a (decir el nombre) en sus exámenes.
Te imploro tu auxilio.
Que sepa usar lo aprendido para hacer el bien
y que renuncie al mal para seguir a Cristo.
Tú, que eres abogado de las causa justas y urgentes,
no desatiendas mis suplicas,
antes bien cúmplelas con piedad hacia nosotros.
Amén.