Te hemos hecho un
hueco,
te estamos esperando,
porque te necesitamos
para:
poner sosiego en
nuestros ritmos,
llenar de ternura
nuestro hogares,
embargar con tu paz
nuestras luchas,
ilusionar con novedad
nuestras rutinas,
dinamizar nuestros
cansancios,
acurrucar nuestras
tristezas,
fortalecer nuestros
miedos,
abrirnos a caminos
nuevos,
aprender a querernos
mejor,
sugerirnos la
creación de tu reino,
entusiasmarnos con
revitalizar la iglesia,
inventar la
comunicación en la familia,
re-enamorar a las
parejas aburridas,
hacer niños a los
resabiados y doctos,
hacernos servidores
unos de otros,
convertirnos en una
sorpresa,
ser luz y sal
alrededor,
convertirnos en ti,
donde estemos.
No nos dejes de tu
mano, Señor,
que
contigo, todo el posible...