Que tu nombre sea bendito eternamente
Señor Dios mío.
Ha llegado a mí esta depresión,
que me humilla y me hace sufrir.
No logro alejarla de mi mente.
Necesito refugiarme en Ti por medio de la oración,
para que me ayudes y cambien en bienes mis males.
Señor: tengo aflicción y mi corazón sufre,
porque esta depresión me acosa mucho.
¿Y qué diré amado Padre Celestial?
El combate arrecia.
"Sácame triunfante de esta hora" (Jn. 12,27).
"Mas para esto llegué a esta hora" (Jn. 12).
Para que tú seas glorificado
cuando ya haya sufrido profunda humillación
y reciba luego liberación de parte de Ti.
"Líbrame Señor en tu misericordia" (Salmo 39)
porque yo pobre y miserable "
¿qué haré y a dónde iré sin Ti?".
Ayúdame a aceptar con paciencia esta situación
y a sacar provecho y madurez de ella.
Pero ojalá obtenga de Ti la fortaleza necesaria
para resistir hasta que pase la tempestad
y nazca de nuevo la calma.
Sé muy bien que tu Omnipotente mano
puede quitarme esta depresión
o al menos disminuir su fuerza
para que no logre vencerme ni dominarme.
Muchas veces me has hecho este gran favor
Señor Dios misericordioso:
sígueme ayudando.
Pues cuanto más difícil es para mí,
tanto más fácil es para Ti
cambiar en victorias mis derrotas.
Señor, no nos dejes caer
en la tentación de la tristeza,
y líbranos de todo mal.
Amén.