Se hace la señal de la Cruz y
se dice:
Con el permiso de Dios Todopoderoso
y de la buena voluntad de los
Santos espíritus terrenales y celestiales, ofrezco los humos de este
tabaco:
Al juicio, pensamiento y persona;
cinco sentidos, materia viva y
creada y cerebro de
(persona a la que se ofrece el ritual)
En el día de hoy,
el día que nació, el día que lo bautizaron, el día en que se ha de
morir.
Tres veces tembló la tierra,
3 veces tembló el mar,
que así tiemble el
corazón de:
(persona a la que se ofrece el ritual)
como me piense
abandonar.
Tres mil rayos tiene el Sol y tres mil tiene la Luna,
que por tres
mil rayos se han de reventar
las coyunturas de (persona a la que se ofrece el
ritual)
a mis puertas.
(persona a la que se ofrece el ritual)
con dos te veo,
con tres te ato,
la sangre te bebo y el corazón te parto.
A nombre de
(persona a la que se ofrece el ritual)
van ofrecidos los humos de este tabaco,
válgame las palabras del bautizo,
la hora en que te llevaron a la iglesia,
la
epístola que te rezó el Cura cuando te fueron a bautizar, el credo y el Señor
mío Jesucristo
que te rezaron tus padrinos en el bautisterio.
San Felipe
capuchino sea el patrón que te traiga a mi casa.
San Juan Bautista
Bienaventurado,
que desde el vientre de Isabel fuiste coronado,
te pido con gran
anhelo,
que antes de que yo termine este credo y tabaco revientes a (persona a
la que se ofrece el ritual) por mi casa.
María Lionza, tú que eres tan poderosa,
porque Dios te ha dado ese poder,
préstamelo para que sea buscada,
amada y anelada por (persona a la que se ofrece el ritual).
Al espíritu de Santa Elena,
Al espíritu de Santa Elena,
para que lo haga que corra y corra
que yo lo ato con la horma de
mi zapato.
Si efecto tu me vas a hacer,
cinco señas te voy a pedir,
y una de
esas tu me vas a dar,
y son niño llorar, gallo cantar,
perro ladrar, gato
maullar y puertas tocar.
(Se reza el Credo y el Acto de Contrición Señor mío Jesucristo)