Buen Jesús, Padre mío.
Ya que eres el espejo donde reflejarse día a día,
Ya que eres el espejo donde reflejarse día a día,
y ya que tu pureza se equipara a tu bondad,
influye en mi pareja para que
siempre
mantenga su fidelidad hacia mí.
Haz que no surjan las tentaciones en él-ella,
Haz que no surjan las tentaciones en él-ella,
ni los deseos de caer en los pecados de la
carne.
Permite que yo siempre este en su cabeza y en su mente,
Permite que yo siempre este en su cabeza y en su mente,
y bendice
esta fidelidad mútua
con un estado de armonia y felicidad permanente.
Amén.
Amén.